El judaísmo secular usualmente trata bien a la mujer, ya no sigue esos preceptos mosaicos donde podían vender a la hija como esclava pero aún segregan a las mujeres en las sinagogas pues su dios dice que sólo los hombres son dignos de estar frente a él; sin embargo los ortodoxos están a la alza y amenazan seriamente la libertad de las mujeres con su estricto seguimiento de la torá.
Los países católicos sufren del arraigado misoginismo de los padres de la iglesia, Agustín, Tomás et al pensaban que la mujer no era ni siquiera humana, la tenían como un ser imperfecto que sólo servía para la reproducción y tentar a los santos hombres; Lutero y los reformistas no se quedaron muy atrás y hoy existen muchas religiones donde la mujer sigue siendo nada más que un adminículo propiedad del hombre, afortunadamente la cultura occidental con todas sus faltas ayuda a que cada vez más jóvenes se liberen del grillete de sus religiones basadas en un hipotético Cristo.
En países islámicos, ni se diga, ahí las mujeres son menos que ganado, se compran, se venden, se esclavizan, se torturan y matan en nombre del profeta y su dios; realmente es un infierno vivir en esos países y ser mujer.
Qué curioso que en el fondo estas tres religiones adoren básicamente al mismo dios, qué gran tipo, no?
Pero no debemos olvidar que este día incluye también a otros géneros, aunque muchos se frunzan los gays, lesbianas y transexuales son víctimas de la violencia, si es posible más virulenta, por los mismos prejuicios religiosos basados en un dios que según ellos es todo amor y justicia, a diario los integrantes de LGTB son victimizados y a veces asesinados por su género u orientación sexual, los islámicos se dan el lujo de condenarlos a muerte!!
El mundo habrá pasado al siglo XXI, pero la mayor parte de la humanidad esta estancada en el XIX o peor, en el XV; humanistas, ateos, librepensadores y activistas no debemos cejar en nuestro empeño por una sociedad más justa y equitativa para todos, si, incluso los religiosos.