3 de mayo de 2009

No he acabado de publicar la primer entrada y ya tengo algo respecto a los humanistas obispos que pululan en el país, leo la siguiente nota: Misa masiva en Guanajuato.

El señor Martín Rábago es un conocido obispo que no desperdicia ocasión para soltar perlas a la prensa en contra del estado laico principalmente y otras linduras que tanto son del desagrado de estos píos hombres de religión.
Ahora, desafiando el estado de la -supuesta- pandemia que azota al país, el señor Rábago no solo no canceló las ceremonias religiosas -como en otros estados- sino que tiene a bien oficiar una misa para una multitud, seguramente rezando a dios que ningún feligrés resultara contagiado.

Este acto me hace pensar, que en efecto la pandemia no es más que un teatro para mantener al pueblo asustado y apaciguado, y con religión, mejor.

El filósofo de las postrimerías completa: Jesús nunca se echó un clavado, nomás no se hundía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se respetarán todas las opiniones, siempre y cuando se manejen con cortesía y propiedad, la redación se guarda el derecho de contestar o borrar entradas que no concuerdan con lo estipulado o el tema comentado.